Los juguetes sexuales también son dispositivos que necesitan atención. Para que te acompañen durante muchos años, es importante seguir unas reglas sencillas.
Principios básicos del cuidado:
- Almacenamiento adecuado.
- Limpieza regular.
- Mantener la batería cargada (si la tiene).
En cuanto a la carga, no hay misterio: a ningún dispositivo le gustan las variaciones de voltaje ni los largos periodos sin uso. Pero el almacenamiento y la limpieza merecen más atención.
Cómo almacenar correctamente los juguetes sexuales
A veces se pueden ver en redes sociales verdaderos “montones” de vibradores y masturbadores guardados sin funda y todos juntos. Mala idea.
Los juguetes de materiales blandos (gel, elastómero termoplástico, piel sintética) pueden pegarse entre sí.
Los de vidrio o metal pueden rayarse o incluso romperse.
La mejor opción es guardar cada juguete en su propia funda o bolsa.
Si no la tienes, utiliza un calcetín limpio o un neceser del tamaño adecuado. Hoy en día muchas marcas incluyen fundas, pero si no es el caso, puedes hacer una tú misma.
Importante: guarda todo en un lugar seco, fresco y alejado de la luz solar directa.
Las fundas o bolsas deben lavarse de vez en cuando, especialmente si llevas los juguetes contigo en viajes.
Los juguetes de vidrio o metal deben mantenerse en posición horizontal y separados, para evitar golpes o astillas.
Cómo limpiar los juguetes sexuales
Una limpieza inadecuada puede causar irritaciones o infecciones, así que este paso es imprescindible.
Regla universal:
Después de cada uso, lava el juguete con agua tibia y un jabón suave o con un limpiador especial para juguetes sexuales (toy cleaner).
Los juguetes de silicona, vidrio o metal (sin motor) pueden hervirse para una desinfección completa. Es recomendable usar un cazo exclusivo para ello.
Los juguetes con motor deben limpiarse según su nivel de resistencia al agua:
- IPX7 / IPX6 – se pueden enjuagar bajo el grifo;
- IPX5 o inferior – solo se limpian con un paño húmedo o con spray.
Los juguetes con pilas: antes de limpiar, retira las pilas, y si no se van a usar durante un tiempo, guárdalas por separado para evitar fugas.
Si no puedes lavar el juguete inmediatamente, usa un toy cleaner antibacteriano: pulveriza, limpia con un paño, y más tarde lávalo a fondo.
Cuidado de los materiales blandos
Los masturbadores masculinos y los juguetes hechos de materiales porosos requieren un paso adicional: el empolvado.
Después del lavado y secado completo, aplica un poco de polvo especial para juguetes sexuales o almidón de maíz. Esto mantiene la textura suave y evita que el material se pegue.
Es fundamental secar bien todas las partes internas, especialmente si el juguete no se puede voltear, ya que la humedad puede provocar mal olor y deterioro del material.
En resumen
- Lava después de cada uso.
- Seca completamente.
- Empolva si es necesario.
- Guarda en una funda individual.
- Carga regularmente.
Con un poco de atención, tus juguetes te durarán muchos años, manteniéndose seguros y agradables de usar.